La detección temprana de los síntomas que presentan los niños y niñas es determinante para prevenir la reproducción incontrolada de células cancerígenas en el organismo. 

Los cánceres de la infancia y la adolescencia son raros y los síntomas precoces podrían verse como bultos, moretones e infecciones comunes. No obstante, a diferencia de las enfermedades y lesiones comunes de la infancia, los síntomas de cáncer no mejoran por sí solos. Dependiendo de dónde se agrupen las células de cáncer en el cuerpo, un niño con cáncer exhibirá algunos síntomas que suelen empeorar con el tiempo.

 

A continuación te indicamos cuáles son los síntomas que requieren que lleves a tu hijo/a al médico:

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  • Bulto o hinchazón inusuales

  • Palidez inexplicable o erupción que empeora

  • Pérdida de energía sin razón evidente

  • Conductas o movimientos inusuales

  • Tendencia repentina a sufrir moretones o sangrados con facilidad

  • Dolor duradero en cualquier lugar del cuerpo

  • Fiebre inexplicable que no cede

  • Dolores de cabeza frecuentes, a menudo con vómitos

  • Cambios repentinos en los ojos o en la visión

  • Pérdida de peso inesperada y rápida

Ten en cuenta que es menos probable que un único síntoma por sí solo sea un signo de cáncer infantil. Los niños que reciben un diagnóstico de cáncer, por lo general, tienen muchas combinaciones diferentes de síntomas al mismo tiempo.  

¡Recuerda!

Los controles periódicos con el pediatra ayudan a que tu hijo o hija se mantenga sano. También ayudan a asegurarse de que se evalúen y traten pronto todos los síntomas sospechosos de cáncer infantil. No dudes en hablar con el pediatra sobre cualquier síntoma que tenga su hijo que continúe o empeore.

 

Fuentes:

Página web: Cuéntanos Honduras

Página web: Academia Americana de Pediatras