Según un estudio de la psicóloga y psicoterapeuta Rosa Virues “la ansiedad es una respuesta emocional que se presenta ante situaciones que perciben o interpretan como amenazantes o peligrosas”.

Experimentar ansiedad es una reacción normal pero puede generar daño cuando es excesiva y frecuente; pudiendo afectar las relaciones o actividades cotidianas en diferentes ámbitos como el familiar, social, laboral, entre otros.

Meditacion-Medicina-Alternativa.jpg

Todos tenemos sentimientos de ansiedad, nerviosismo, tensión y estrés de vez en cuando. Aquí encontrarás cinco maneras de hacerles frente:

 

1. Relájate: Todos pensamos que sabemos relajarnos. Pero relajarse frente a un televisor o una computadora no es una verdadera manera de relajarse. (Según lo que estés mirando o haciendo, podrías ponerte más tenso). Lo que el cuerpo realmente necesita es una práctica diaria de una técnica de relajación (como respiración profunda, meditación o yoga) que tenga efectos físicos sobre la mente. Por ejemplo: La respiración profunda ayuda a relajar un nervio importante que se extiende desde el diafragma hasta el cerebro, y envía un mensaje a todo el todo el cuerpo para que se afloje.

 

2. Duerme lo suficiente, come bien y haz ejercicio físico. ¿Quieres que tu cuerpo y tu mente se sientan tranquilos y fuertes como para enfrentar los altibajos de la vida? Duerme la cantidad necesaria de horas: Ni muy poco ni demasiado. Come bien: Escoge frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros para tener energía a largo plazo (en lugar de los breves estallidos de energía que se obtienen con el exceso de azúcar o cafeína). Y haz ejercicio físico para enviar oxígeno a todas las células del cuerpo para que tu cerebro y tu cuerpo puedan funcionar a su mejor nivel.

 

3. Conéctate con otros: Pasa tiempo con amigos o familiares. Hacer cosas con quienes nos sentimos cercanos profundiza nuestros vínculos y nos permite sentirnos apoyados, seguros y menos preocupados por las cosas.

 

4. Conéctate con la naturaleza. Salir a dar un paseo por el parque o una caminata por el bosque puede ayudar a cualquiera a sentirse en paz o relajado. (Escoge un lugar donde te sientas seguro para poder relajarte y disfrutar de lo que te rodea). Caminar o montar en bicicleta, ofrecen el beneficio adicional del ejercicio físico. Invita a uno o dos amigos (o a un familiar) a ir contigo y disfruta de sentirte conectado con otras personas.

 

5. Presta atención a las cosas buenas: Una excelente manera de alejar nuestra mente de las preocupaciones es concentrar nuestros pensamientos en cosas que son buenas, bellas y positivas. Aprecia las pequeñas bendiciones de todos los días. Permítete soñar, desear e imaginar lo mejor que podría ocurrir.

 

Fuentes:

Página web: Cuéntanos El Salvador

Página web: Nemours Teens Health