Durante su crecimiento y desarrollo, los niños y niñas no cuentan con los medios ni las herramientas necesarias para protegerse a sí mismos. Por eso, el Estado, la familia y la sociedad tienen la obligación de asistirlos y protegerlos para garantizar su desarrollo armónico e integral.

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Todos los niños independiente de su nacionalidad o condición migratoria, pueden acceder a todos sus derechos. Según cifras de Migración Colombia, en diciembre de 2021, 446mil 477 niños, niñas y adolescentes habían comenzado su proceso para acogerse Estatuto Temporal de Protección, un mecanismo que les permitirá acceder a servicios básicos, como la educación.

Es importante resaltar que el estado colombiano ha generado una serie de ajustes normativos e institucionales para garantizar la protección de niños, niñas y adolescentes migrantes, así como la garantía de sus derechos.

 

A continuación, te mencionamos algunos de los derechos principales de niños, niñas y adolescentes migrantes en Colombia:

 

  • Derecho a la identidad: todo niño tiene derecho a un nombre, un apellido y una nacionalidad. Por eso, los hijos de migrantes nacidos en Colombia a partir del 19 de agosto de 2015, pueden obtener la nacionalidad colombiana mediante un registro civil de nacimiento que pueden tramitar en la Registraduría.

 

  • Derecho a tener una familia y a no ser separado de ella: los niños y niñas tienen derecho a vivir con su familia, crecer bajo su amparo y a tener padres o cuidadores capaces de brindar afecto. Separar una familia puede generar impactos a nivel individual, familiar y comunitario, en especial en aquellos que son menores de edad.

 

  • Derecho a la salud: los menores de edad tienen derecho a un buen estado de salud y a gozar de bienestar físico, mental y social. Esto incluye el poder recibir atención médica cuando estén enfermos o requieran algún tipo de urgencia. Para lograr esto, los padres y cuidadores deben vincular a los niños migrantes al régimen de salud colombiano, bien sea el contributivo o el subsidiado.

 

  • Derecho a la educación: para que tengan un futuro, los niños, niñas y adolescentes necesitan recibir educación de calidad que les permita crearlo. Por eso todos, sin importar su condición migratoria, tienen acceso a la oferta pública educativa en Colombia. Cada colegio es responsable de informar sobre los programas de permanencia, apoyo pedagógico y acompañamiento psicosocial que tenga.

 

  • Derecho a la protección: todo niño tiene derecho a vivir sin miedo, en ambientes seguros e idóneos. Por eso, es importante identificar en las comunidades los riesgos que existen para generar planes de acción desde el territorio, la familia y las instituciones, con el fin de proteger a todos los menores migrantes.
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Fuentes:

Página web: Cartilla Mis derechos sin fronteras 

Página web: Humaniun.org

Página web: Diario El Espectador